La Palma con la que se tejen cestas, escobas y sombreros, procede de la única planta palmácea europea silvestre, el palmito (Chamaerops humilis). La hoja se puede aprovechar de dos maneras. Por un lado recolectando hojas abiertas, que posteriormente son secadas al sol. Se usan para hacer espuertas bastas y escobas. Y por otra parte, los cogollos, que son las nuevas hojas que aún están sin abrir. Ésta es la palma blanca, que se emplea para trabajos más finos, como cestos, botelleros, capachas, etc. La recolección se realiza desde mayo a septiembre.